El Canal du Midi, su sol y su ambiente… La base de Le Somail goza de una ubicación ideal en el canal. Situada a menos de 20 minutos de Narbona en coche, la base dispone de todo lo que hace falta para sentirse bien y disfrutar. Restaurantes, bibliotecas de libros antiguos, monumentos históricos… ¡Imposible no enamorarse del Canal du Midi!
Didier, responsable de la base náutica de Le SOMAIL, en compañía de Tonie, la azafata recepcionista.
Desde hace 14 años y ahora con 61 años, Didier es el administrador de una de las bases Nicols más importante en Francia con cerca de 35 barcos. ¡Basta con decir las palabras navegación de recreo y barcos, y hablará con él durante horas! Además, es un ex mecánico náutico. “He estado en la industria de la actividad náutica durante 35 años ahora, después de haber dirigido un astillero, me dirigí al fluvial” él añade.
In situ, 30 espacios de estacionamiento están a la disposición de los inquilinos para sus vehículos dentro del aparcamiento seguro de la base Nicols. “Y si no es suficiente, también hay un aparcamiento municipal justo al lado, a unos metros de la base”.
“El Intermarché (marca de supermercado francés) se ubica a un kilómetro de la base” nos informa Didier que suele proponer a los turistas de llevarlos al almacén y traerlos de vuelta, así disfruten de su estancia a penas llegados.
“Si llegan demasiado tarde, una gabarra-tienda de comestibles se encuentra a menos de 30 metros de la base. Allí encontrarán todo lo que necesitan para sacarse de apuros o para un aperitivo improvisado.”
La gabarra-tienda de comestibles en el puerto de Le Somail
Didier propone numerosos servicios a sus clientes:
Al salir de Le Somail, le esperan setenta kilómetros del Canal du Midi sin ningunas esclusas. Y tantas oportunidades para parar, instalarse a orillas y ponerse cómodo para un picnic, un aperitivo o echarse una siesta tranquilamente.
Picnic a orillas del agua, en el Canal du Midi ©JJ Bernier – NICOLS
Si el espacio no es suficiente para Ud., o si prefiere aislarse un poco más, Didier le recomienda ir directamente hacia el Canal de la Robine:
“Yendo río abajo llegarán a Narbonne en solamente un día. Hagan una parada allí para visitar la ciudad (no se pierdan el lugar de nacimiento de Charles Trenet, el museo de la caballería o también el Horreum) y suelten amarras de nuevo. Llegarán entonces rápidamente en los estanques salvajes de Gruissan, y un poco más lejos tendrán la oportunidad de amarrarse en Port la Nouvelle para ir bañarse en el mar.”
“Hacia el este” prosigue el experto “es Béziers que se anuncia a la vista con delante las nueve esclusas de Fonserannes a atravesar antes. Prevean al menos medio día para atravesarlas por completo. Tomen todo su tiempo, se ubican actualmente en un sitio conservado al natural y salvaje.” Persiguiendo su recorrido fluvial, llegarán después en el estanque de Thau, donde les esperarán mariscos y otros placeres yodados.
“Finalmente, es por el lado oeste que tendrán la oportunidad de visitar Carcassonne. El terruño, la gastronomía y los panoramas no faltarán en el camino.” Añade el enamorado de la región. No se pierden también el lago de Jouarres para refrescarse en verano… ¡siempre se agradece un pequeño chapuzón!
El canal en sí mismo es una obra de arte a contemplar. Creado en 1 666 por Paul Riquet, podrán atravesar el puente-canal del mismo nombre.
“el pasaje del puente-canal de la Cesse en sí es una ocasión infalible que no presenta ninguna dificultad, así que tomen su tiempo y disfruten.”
Famoso por el mundo entero, el Canal du Midi cambio de aspecto con el sacrificio sanitario de numerosos plátanos que estaban enfermos y que amenazaban la navegación. “Hay un poco menos de sombra a lo largo del canal, pero afortunadamente todavía quedan los pinos piñoneros y los cipreses, que hacen el encanto del Canal du Midi… y para aquellos que sufren del calor, pueden optar por un barco con aire acondicionado, sobre todo en verano, para mayor comodidad”, aconseja el experto.
El Canal du Midi, bordeado de cipreses ©Gill Haynes
Aquí un pequeño secreto local para encontrar un poco de frescura: “bajo el puente-canal Riquet corre un río llamado Cesse. Amárense antes o después del puente y desciende al río donde pueden nadar en aguas cristalinas. Hay muchos pozos de agua en el Cesse, es una parada poca conocida pero absolutamente obligatoria en el camino.”
Si hay pocos pontones o paradas alrededor de la base, no duden en parar en plena naturaleza gracias a las estacas que se le facilitarán. “Barbacoas, sombrillas y bicicletas están a su disponibilidad en la base para disfrutar de su estancia”.
Además, no faltan los pueblos para comprar lo suficiente en comida y agua, aunque Didier recomienda hacerlo en las grandes ciudades para optimizar las paradas y no tener que perder tiempo a cada parada a renovar sus compras.
“El Canal du Midi es bastante ventoso” avisa Didier “a veces hay que bien anticipar sus maniobras o sus paradas”. Que no se preocupen, los barcos de la base de Le Somail están diseñados para soportar estos movimientos del viento.
“No se dejen impresionar por los puentes que son bastantes bajos o por las esclusas estrechas, ya verán, sólo impresiona la primera vez”. Los túneles están todos iluminados y los escluseros están a su disposición en caso de duda o necesidad.
Los puentes del Canal du Midi: son bajos, pero no se preocupen, ¡los barcos Nicols están diseñados para pasar!
Otro consejo del responsable de la base para bien empezar su ruta fluvial: “Quédense a puerto la primera noche” recomienda Didier. “Aprovechen de la tarde en Le Somail para ir al restaurante y relajarse. A la mañana siguiente, tras haber probado la bollería local, zarpen disfrutando del aire fresco para llegar tranquilamente a su primera parada”.
Por cierto, en Le Somail mismo, no faltan actividades: “hay una inmensa biblioteca de libros antiguos (“Le trouve tout du livre”) donde se pueden encontrar libros del mundo, en un monumento que merece la visita”.
No se pierden también, en la oficina del turismo, la película que narra la historia de la construcción y del funcionamiento del Canal du Midi.
“En la región, comemos. ¡Incluso comemos muy bien!” Aquí algunas recomendaciones gastronómicas de Didier, en los alrededores de la base:
Noche nocturna en Le Somail © nicols-arnoldi-design
El flechazo de Didier se descubre en otoño. “Vayan sobre el Canal de la Robine. Al atardecer, admiren la puesta del sol entre los árboles rojizos que empiezan a perder sus hojas. Y por la mañana, perciban el calor que sube suavemente. Es un lugar espléndido, alejado del mundo y del bullicio”.
“La base de Le Somail es ante todo un lugar de acogida y de atención. Queremos que los navegantes aficionados se sienten como si estuvieran de vacaciones tan pronto como lleguen en la base. Los recogemos en la estación de tren, los acompañamos al supermercado o guardamos su coche a salvo si necesidad” explica Didier.
Para descubrir los cruceros fluviales que ofrece Nicols por el Canal du Midi, vaya a nuestra página dedicada.