Crucero fluvial en charente: en el corazón de la naturaleza
02 February 2017
El charente: un río muy natural…
El Charente es un río: para los que hayan olvidado sus clases de geografía J, un río es una corriente de agua que desemboca directamente en el mar o el océano.
A diferencia de los canales, creados por el Hombre, no tiene el carácter un poco “artificial” o “rectilíneo” que a veces presentan los canales. Ancho y sinuoso, el Charente ha conservado un aspecto natural y salvaje que le confiere un encanto muy particular.
Tiene una longitud de 171 kilómetros y está regulado por 21 esclusas manuales, lo que permite navegar desde la salida hasta la puesta del sol, sin ninguna limitación horaria: no hay que esperar a que el esclusero maniobre las puertas de las esclusas, ¡usted es el patrón!
Allí donde todos los paseos están permitidos
Durante su crucero fluvial por el Charente, a lo largo de su recorrido, encontrará un camino de sirga que le permitirá ir, a pie o en bicicleta, e incluso haciendo footing, de esclusa en esclusa para reunirse con el resto de la tripulación que se ha quedado en el barco.
Actualmente se está llevando a cabo un proyecto de envergadura en Charente: “un descenso verde” que tiene como objetivo poder bajar desde Angulema hasta el Atlántico en bicicleta y llegar a la ruta EuroVelo que va hacia España y Noruega. Algunos tramos ya son accesibles, particularmente entre Angulema y Sireuil, así como en toda la aglomeración urbana de Cognac (desde Jarnac y casi hasta Chaniers). Aficionados del ciclismo, ¡disfruten!
Una excursión en burro en plena naturaleza, ¡es posible! Amarre su barco a orillas del Charente, en Chaniers. Desde ahí, tomen sus bicicletas -o un taxi para los menos valientes- y diríjanse al pueblo de Saint-Césaire situado a 7 km: allí se encuentra “Les Ânes de la Rêverie” que propone varias modalidades de paseo, por horas, ½ día o un día. ¡Debería hacer las delicias de los niños que le acompañan en su crucero fluvial!
Navegar por el Charente es aprovechar en cualquier momento la ocasión para descubrir la naturaleza que le rodea.
Tanto los apasionados como los aficionados pueden disfrutar observando desde su barco sin permiso a las especies de aves presentes, en particular en el valle del Charente por encima de Angulema o en los alrededores de Chaniers al entrar e en una zona Natura 2000. No olvide los prismáticos y dedique un tiempo a la observación: además de garzas reales, garzas imperiales, cisnes, patos, cigüeñas, etc. quizá pueda ver:
El martín pescador, que puede verse en el río Charente
Aguiluchos pálidos, aves rapaces bastante comunes en Charente.
Martines pescadores comunes: que seducen por sus colores tornasolados y se alimentan esencialmente de peces y anfibios.
Garcetas comunes: zancudas que proceden del litoral de Charente. Desde hace varios años, regularmente se observan varios ejemplares en el valle de Charente.
Crucero y baño en el charente
¿Por qué no clavar sus piquetas de amarre en plena naturaleza o cerca de una playa vigilada para disfrutar de un baño, una salida de pesca o un momento de lectura?
Durante su crucero fluvial por el Charente, tiene a su disposición varias playas acondicionadas:
Le Bain des Dames en Châteauneuf-sur-Charente: esta playa de arena está vigilada durante julio y agosto.
Área de baño en L’île Madame situada en Jarnac, junto al camping
También hay playas en Gondeville, Chaniers…
Tampoco dude en disfrutar del agua en cualquier momento y lugar: su barco NICOLS está equipado con una escalera de baño que le facilita el ascenso a bordo. ¡Sucumba a la tentación y láncese al agua!
En el río Charente abundan los peces. Truchas, carpas, lucios, percas, anguilas y luciopercas esperan a pescadores grandes y pequeños, que podrán entregarse a su pasión…
No olvide traer su equipo de pesca y recuerde que, aunque su barco Nicols se gobierna sin permiso, la licencia de pesca es obligatoria. Puede adquirirla fácilmente en estancos, tiendas de artículos de pesca o simplemente comprarla online en el sitio web http://es.cartedepeche.fr/ (la licencia semanal cuesta aproximadamente 32 €).
Los curiosos también pueden detenerse en el Pueblo de Saint-Simeux: allí se encuentran los Essacs, antiguas pesquerías cuyos orígenes se remontan al siglo XII. Para más información, escuche el testimonio de Jean, pescador de anguilas, y de Paul, presidente de la asociación de los Essacs de Saint-Simeux, dos apasionados de las pesquerías: VER EL VÍDEO
¿Se ha convencido de que el Charente es un excelente destino para cruceros fluviales en plena naturaleza?
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